Desde Huatusco
0
0
0
0
ROBERTO GARCÍA JUSTO
EPISODIOS DE LA INTERVENCIÓN FRANCESA
La historia nace con la humanidad, es la que extrae pausadamente, de forma metodológica los acontecimientos pasados para hilvanarlos continuamente en cada una de sus etapas.
Por medio de la escritura o la narración en forma oral, se transmite la esencia de las cosas relevantes. Con la finalidad de comprender las leyes que rigen el resultado de las actividades y el comportamiento frente a la naturaleza.
El día 26 de junio de 1861 fecha que, el Presidente de la República Mexicana, Don Benito Juárez García, declaró una suspensión en el pago de la deuda externa, por déficit en las finanzas públicas. Detonó una justificación perfecta para que Francia declarara la guerra a México.
El Benemérito de las Américas, mantenía vivo el anhelo de consolidar un gobierno republicano, enfrentando a los conservadores que apoyaban la segunda intervención extranjera.
A la primera invasión se le denominó la “guerra de los pasteles”, ya que ese fue su origen, y no tuvo mayores consecuencias para la soberanía nacional.
Pero la segunda, estaba diseñada por Napoleón III, con la finalidad de implantar una monarquía, dominada por el imperio francés. Por ese motivo envió seis mil soldados profesionales que desembarcaron en el Puerto de Veracruz, comandados por el Conde Lorencez.
Durante los años que duró la intromisión de los europeos, Huatusco estuvo custodiado por tropas alternativas, las republicanas que instalaron su cuartel al mando del general José López Uraga, comandante de la Línea de Oriente. y que, posteriormente abandonó su nombramiento para ponerse a las órdenes de Maximiliano de Habsburgo, siendo jefe de escolta de la Emperatriz Carlota cuando esta salió del País en busca de apoyo para su esposo.
Después llegó con la misma consigna, la brigada del General Porfirio Díaz Mori, permaneciendo algún tiempo, suficiente para relacionarse con el ciudadano, reconocido en esta localidad, Rafael González Páez, quién fue Diputado del Constituyente, contribuyendo a la elaboración de las Leyes de Reforma en la época de la Legislación Militar, además de haber ocupado cargos dentro del gobierno federal.
A toda esta tropa, la población le suministró los alimentos necesarios para subsistir durante su estancia.
(Profesor, Ismael Sehara). Es justo destacar que en este lugar se reunieron un número importante de vecinos patriotas que acudieron a la convocatoria para apoyar a los que eran asediados en el sitio de Puebla, antes de librase la heroica batalla del 5 de mayo de 1863. La patria necesitaba para su defensa a los buenos mexicanos y el Coronel Licenciado González Páez reorganizó la Guardia Nacional que se encontraba dispersa.
El primero que se anotó en la lista fue el destacado oficial don Felipe Torres a quién se le otorgó el cargo de Mayor, quedando integrados en los batallones “Rifleros de Veracruz” y “Tuxpán”, ambos cuerpos acudieron presurosos al auxilio de los compatriotas, distinguiéndose por sus meritorios servicios. Podemos mencionar también a los paisanos don Rafael y su hermano Cornelio Arrillaga y don Raymundo Muñoz, quién posteriormente fue deportado a Francia, de donde regresó después de haber sufrido la humillación del exilio.
El destacado triunfo en el combate de la Ciudad de Puebla, confirió a los liberales la gran oportunidad para frenar el avance de la fuerza imperial hacia la Capital del País. Unos días anteriores de esta gesta, para ser exactos el 30 de abril de 1863, tuvo lugar el memorable combate de Camarón, cercano a nuestro municipio.
En donde una compañía de la legión extranjera, portadora de pertrechos del Puerto de Veracruz a Puebla, para apoyar a sus compatriotas, fueron derrotados, después de una resistencia heroica.
Los prisioneros y heridos fueron trasladados a esta cabecera municipal en donde se les trato con respeto y se les proporcionó atención hospitalaria, así como alimentos. Haciéndose cargo de esta plaza un destacamento francés del séptimo regimiento de infantería de línea, al mando del comandante Deplac.
