COLUMNA/ Desde Huatusco – La Madre
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Roberto García Justo
LA MADRE
Es una figura extraordinaria, que Dios y la naturaleza dotó de inigualable creatividad, de un inmenso amor desinteresado, puro, divino, que en el momento más inesperado alcanza magnitudes legendarias. La raza humana tiene en la Madre sus orígenes y por eso, los pensamientos más nobles que hemos escuchado, provienen de un poeta, de un músico, de pintores, escultores y cualquier individuo, que levanta la voz para cantarle, escribirle un poema, o sencillamente ofrendarle un pensamiento que expresa lo que siente por ella.
Sin exagerar espacios, ni emplear discriminaciones, alcanza alturas insospechables, por esa veneración y culto que se ofrece en la figura de la Virgen María, a la que contemplamos en momentos de amor, de llanto y arrepentimiento, de adoración, veneración e insospechadas cualidades que le rodean. La ley de la vida es nacer, crecer, reproducirse y morir, pero cada una de estas etapas representa distintas experiencias, siendo algunas dolorosas, pero teniendo al lado a una persona que todo lo comprende, con sus sabias palabras y dulce consuelo es más fácil sobrellevarlas
La profesora Delia Sedas de Partida, hace referencia a este núcleo que iba al frente de la sociedad del siglo XX. “En el festival del Día de las Madres del año de mil novecientos cincuenta y siete que organizó la Escuela Primaria de varones, Adolfo Ruíz Cortines, por iniciativa del director del centro educativo, profesor Julio González Lazo, se construyó un trono en la cancha. Espacio que se aprovechaba para eventos culturales escolares. En ese trono sentó a la Madre más prolífera: Doña Domitila Ramírez, esposa del señor Arístides Lacayo.
Este matrimonio procreó dieciocho hijos, por este motivo y ante la presencia de numeroso público se le rindió un homenaje. Fue coronada como una reina, se le festejó como madre ejemplar por la autoridad educativa, este reconocimiento impactó al público presente por haber sido muy especial. Estas sacrificadas y abnegadas mujeres han sido siempre admiradas y respetadas, hacen milagros para que alcancen los alimentos, confeccionan las prendas de sus hijos, mantienen aseado el hogar y son ahorrativas por principio.
Féminas de esta clase social, han sido consideradas como representantes de madres huatusqueñas ejemplares: Estela González Popo, María Dolores Álvarez de Berriel, Esperanza Molina Vargas, Ofelia Guzmán Oviedo, Leonila Alcaraz de Sánchez, Guadalupe Vázquez, Rosita Chárrez Galán y Carmelita Fuentes Martínez.” Víctor Hugo nos dice: “Una casa se construye de troncos y piedras, de tejas, de postes, de pilares. Un hogar se construye de amorosas acciones que quedan en pie mil años.”
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En este nuevo amanecer,
mis ojos se estampan en tu pelo
no resisto la presencia de tu ser
solo escucho la música del cielo.
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Subí a la cumbre escabrosa y empinada,
donde mi alma anidó tu anhelo
recliné la frente en la almohada
recogí este verso, envuelto en un
pañuelo.
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No busco altar donde colocarte
porque en el fondo de mi alma
lo construyo
con pedazos de aurora para darte
una alfombra tejida de capullo.
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Quisiera tocar tu encanto,
lucirlo en una tarde soleada
para soñar sin sobresaltos,
en los suaves brazos de mi amada.
(Roberto García Justo)
