La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) aplicó medidas punitivas al Aquarium de Veracruz después de verificar que varios ejemplares de delfines y lobos marinos fueron forzados a participar en presentaciones públicas. Las investigaciones revelaron que los animales eran sometidos a entrenamientos con fines recreativos, práctica prohibida por la legislación ambiental vigente.
Según el dictamen oficial emitido por la dependencia, se comprobó que el recinto incumplió la Ley General de Vida Silvestre, la cual prohíbe el uso de especies marinas en espectáculos o actividades distintas a las de conservación o educación ambiental, sin la debida autorización de Semarnat.
La sanción fue resultado de una denuncia presentada por el activista José González Martínez, presidente de la Asociación Veracruzana para la Conciencia Ambiental, quien documentó los hechos y entregó pruebas ante la autoridad federal. Para organizaciones ambientales, esta resolución representa un precedente importante en la defensa del bienestar animal en espacios de exhibición.
(Con información de Roberto Méndez)

