Veracruz.- Luego de los señalamientos que se le hicieran a través de las redes sociales, el Sacerdote Bartolomé Paván Hernández, Párroco de la Iglesia Santa Cruz en Alvarado, dio a conocer su versión de los hechos que se le atribuyen, y pidió perdón por esta situación ocurrida, y que aseguró nunca fue su intención.
A través de las redes sociales se acusó al Sacerdote de haber abandonado una misa ofrecida para un difunto, debido a que supuestamente no habían sido contratados ni el coro ni la persona que él recomienda para sus celebraciones eucarísticas.
Explicó que la situación dio inicio con la desaparición de un teclado en la Parroquia donde está a cargo, propiedad de un servidor de nombre “Chuchito”, el cual desapareció, sin embargo, él (el sacerdote) se comprometió a hacer una colecta para ayudarlo a reponer el aparato.
Pese a esto, “Chuchito” comenzó a acusarlo de diversas irregularidades dentro de la Parroquia, motivo por el cual decidió suspenderlo de la Iglesia para realizar sus actividades.
No obstante, a pesar de que él estaba suspendido, refiere el sacerdote, se hizo presente en otra misa, desobedeciendo la instrucción que él había dado.
“Sí, me salí -de la misa- al ver a este muchacho, ya son 4 veces con esta misma actitud, yo al llegar a la Capilla al verlo, sinceramente, digo bueno, sigues con tus caprichos con tu desobediencia, lo habían invitado sabiendo que ya estaba prohibido, suspendido, a nadie se le prohíbe asistir a misa, pero sí suspendido en una labor”, externó el clérigo.
Reconoció que tras abandonar la Iglesia, tomó su carro y dio una vuelta para tomar aire, pero regresó y terminó la Eucaristía.
El sacerdote ofreció una disculpa general, y perdón a todos los que pudieran sentirse agraviados por esta conducta, sin embargo, aseveró que la intención es aclarar los hecho para que conozcan de fondo su actuar, y no sólo conozcan una parte de la historia.
(Con información de Enrique Bautista)