UNA MAESTRA DE 10
3 minutos de lecturaEnrique Zamora Diaz/Entorno Noticias
Huatusco, Ver.- La conocí desde de la secundaria «Dr. Darío Méndez Lima» por el año 1996. Yo iba en segundo grado y tuve la fortuna de que la maestra Blanquita me diera las clases de Física, Química y Biología.
Verla toda la semana y por varias horas, era satisfactorio, no sólo para mi, sino también para mis compañeros.
Su forma relajada y agradable de enseñar, nos hacía pasar muy buenos ratos. A veces nos contaba alguna anécdota y terminaba revisando las actividades, plasmando los dieces en su lista que al final sumaba, para poner tu calificación final.
Con la maestra Blanquita, casi todos sacábamos 10. Era raro que alguien no obtuviera esa calificación. Los que tenían 8 o 9, era porque de verdad no entregaban nada de actividades o de plano, se «volaban» las clase con ella.
Al paso del tiempo, volví a coincidir con la maestra Blanca Iris Olguín en la preparatoria «Francisco J. Múgica». En los primeros semestres, me volvió a impartir las materias de Química y Biología.
Su estilo de enseñanza siguió siendo el mismo. Algunos alumnos señalaban que pasar con la maestra Blanquita era muy fácil; sin embargo, ella tenia un razonamiento muy lógico al poner una calificación: «Para qué voy a reprobar a alumnos si no todos van ser químicos, físicos o biólogos», decía. Y en teoría, tenían toda la razón. En mi caso, me fui hacia el área de la Comunicación.
Tras unos años de estudiar y vivir fuera de Huatusco regresé a esta bella ciudad. Emprendí con mi propio medio de comunicación y surgió Entorno Noticias.
Gracias a ello, fue como volví a tener contacto con la maestra Blanquita. Primero, haciéndole un reportaje sobre el Día del Maestro.
Posteriormente sobre su participación y reconocimiento en la Mesa Redonda Panamericana. Y finalmente con una entrevista especial, en donde quería agradecer y depedirse de los clientes de su Laboratorio, tras anunciar que lo cerraría para siempre. Esa charla fue muy emotiva pues estuvo rodeada de hijas y nietos, aunque ya percibí en ella dificultad al hablar y caminar.
«Lo ves Zamora, dije que no todos mis alumnos serían físicos, químicos y biólogos, tú eres un buen periodista», me dijo la maestra. Lo escribo como recuerdo y no como presunción.
Hoy, la maestra Blanquita ha dejado este mundo terrenal, pero sus aportaciones en el ámbito educativo, cultural y profesional quedarán intactas. Desde el cielo, seguirá su legado y ahora contará sus historias a los ángeles, quienes contentos y atentos, estoy seguro que también dirán que es y será una maestra de 10.
En entrevista cuando recibió un reconocimiento como socia y fundadora de la Mesa Redonda Panamericana.
Tras una charla donde agradeció con su familia a todos los clientes de su Laboratorio al informar que sería cerrado.