Ni con basura mediática, difamaciones y calumnias, daré un paso atrás: Ríos Uribe
2 minutos de lecturaRedacción/Entorno Noticias
Xalapa.- El diputado local Rubén Ríos Uribe afirmó que no permitirá que el alcalde de Orizaba, Igor Rojí López, pisotee la Constitución Política ni habrá de negociar la vigencia de los derechos fundamentales de la ciudadanía como lo es la libertad de expresión, la denuncia por usurpación de funciones continuará hasta sus últimas consecuencias.
Sentenció: «Ni con basura mediática (fake news), difamaciones y calumnias, daré un paso atrás, ellos han violentado mujeres de nuestros pueblos originarios mandando a la policía municipal».
La Cuarta Transformación está generando mucho ruido a los conservadores, porque tienen miedo de perder el poder político que han tenido por muchos años en ese municipio, externó.
“Igor Rojí y Juan Manuel Diez son personajes autoritarios, prepotentes, mentirosos crearon Fake News denota la preocupación que traen y bueno sobre todo pues, ya el mentirle al pueblo podemos imaginar el grado que traen ellos en las finanzas públicas”, dijo.
No han entendido, prosiguió, que la 4T no es un partido político, es un momento histórico en la historia de México, como lo fue la Revolución, la Independencia, las Leyes de Reforma; prohibir que alguien ponga “arriba la Revolución Mexicana”, “viva la Independencia”, “viva las Leyes de Reforma”, “viva la 4T”, trasgrede el derecho a la libertad de expresión y sobre todo sobre sus bienes y posesiones.
Ellos, agregó, no pueden censurar que alguien en su carro le pongan la 4T o en los autobuses, cuando ellos, en su momento, le ponían a toda Orizaba “Sonríe estás en Orizaba”, le ponían un cocodrilo, “Orizaba está de 10”, cuando le ponían un perrito para ellos eso estaba bonito: el cocodrilo, el perrito, y sonríe, pero cuando le ponen el 4T dicen que afean la ciudad.
Consideró que no hay lógica en este posicionamiento, pues lo que para ellos es bonito debe serlo para los demás, y lo que para ellos es feo, la población debe verlo feo. Estamos en el siglo XXI y no puede haber esos extremos en la autoridad.