Este sábado, la tradicional Plaza de San Pedro en la Ciudad del Vaticano fue el escenario del funeral del papa Francisco, donde se celebraron sus “innumerables” esfuerzos en defensa de migrantes y refugiados. La ceremonia reunió a miles de personas, incluidos líderes mundiales y presidentes.
El entierro del primer papa latinoamericano, que abogó por los migrantes, el medio ambiente y la justicia social durante sus 12 años de pontificado, tuvo lugar en la basílica de Santa María la Mayor en Roma.
El cardenal decano Giovanni Battista Re, quien presidió la homilía, destacó que Francisco fue un papa “en medio de la gente con el corazón abierto hacia todos”, prestando “especial atención” a “los últimos de la tierra y los marginados”.
Ante una multitud que el Vaticano estimó en 200 mil personas, subrayó los “innumerables” gestos del papa hacia los refugiados y migrantes, mencionando momentos significativos como la misa celebrada en la frontera entre México y Estados Unidos.
Semanas antes de su fallecimiento, Francisco criticó fuertemente la política estadounidense de expulsión de migrantes. Sin embargo, Trump lo describió días atrás como un hombre “fantástico” que “amaba el mundo”.
La lucha del “Santo Padre” por la paz también resonó con fuerza durante el funeral, especialmente en un contexto donde Estados Unidos busca un acuerdo entre Rusia y Ucrania, país que ha estado en guerra desde febrero de 2022.
El cortejo recorrió 6 km por las calles de Roma en el papamóvil, seguido por miles de fieles.
Asistieron delegaciones oficiales, entre ellas Donald Trump, Emmanuel Macron y Volodymir Zelensky. Argentina despidió a Francisco con una misa en la Plaza de Mayo.