Desde Huatusco
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ROBERTO GARCÍA JUSTO.
SAN ANTONIO ACATEPEC.
Fray Alonso de la Mota y Escobar quién fuera Obispo de Tlaxcala de 1597 a 1625, como una de las responsabilidades de su ministerio, recorre el centro de México a principios del siglo XVII. Para un mayor conocimiento de su paso por cada una de las regiones visitadas, dio pauta para que, Alba González Jácome editara lo que tituló “Memorial del Obispo de Tlaxcala”, y en donde el contenido de uno de sus capítulos hace referencia a esta región.
“El sábado 28 de noviembre de 1609 vine a comer a este pueblo de San Antonio, al que hay cinco leguas de malísimo camino; pueblo de encomenderos, doctrina de clérigos, tiene 270 tributarios casados en solo la cabecera. Es del temple que ya toca caliente, tiene buena agua; la granjería de los indios es maíz, aves y frutas, de la tierra, chile, miel virgen que todo lo llevan a vender al puerto de San Juan de Lúa, en el Puerto de Veracruz, que dista de aquí cuarenta y dos leguas, (una legua es igual a 4 828 metros) con lo cual viven sin necesidad.
Tiene esta doctrina, sujetos al pueblo de Centlán (hoy Zentla) de la corona que tiene 21 tributarios casados, y de Tlatectla, de la corona que tiene 40 indios casados y al pueblo de San Francisco Cuitlatepec, de la corona que tiene 25 tributarios y a San Martín Tlacotepec de la corona que tiene 27 indios tributarios y que distan tres leguas de esta iglesia y Tlatectla a siete. Tiene también en su doctrina un trapiche de azúcar de Pedro Herrera, que dista tres leguas. Da de salario doscientos pesos.
Dícele misa regularmente de quince a quince días, en domingo, son 30 casados. Tiene Tlatectla y Centla, que son de tierra caliente, tienen por granjería pescados bobos y mojarras, muchas frutas de tierra caliente de todo género, chile, tomate, algodón, maíz y aves. Los demás pueblos, no tienen tierra caliente, tratan en loza de la suya en abundancia.
Hay en este pueblo de San Antonio tres españoles casados, digo cinco, viven de ganados mayores y menores, y de ser arrieros, abunda este pueblo de aguas vivas, cércale dos ríos, en uno llaman Citlatl y el otro Alahuacatl, sin otros menores. Visité las crismeras y pila, que estaban decentes y la sacristía que está moderadamente adornada y así mismo, visité al clérigo que es el bachiller Bartolomé de Espinoza, de Atrísco (Atlisco Puebla) halléle bien opinado, así con los indios como con los españoles, hícele predicar en mi presencia en la lengua y demostró muy buen caudal en lengua mexicana y así, le declaré por buen ministro.
Confirmé en este pueblo y de sus visitas, 730 criaturas españoles e indios, con lo cual esta acabé y salí para Cuezcomatepec. El martes primero de diciembre de 1609 salí para este pueblo y continué mi itinerario por las poblaciones ubicadas en Veracruz el que terminé en abril de 1610.” El libro completo lo podemos consultar en la página de internet, que adiciona los comentarios respectivos. Este es un resumen de los orígenes de la población de aquellos años, que reflejaba la situación de la zona que hoy habitamos con los adelantos tecnológicos. Con el fin de que conozcamos el pasado y el crecimiento de la población.
