Desde Huatusco
3 minutos de lecturaROBERTO GARCÍA JUSTO.
LAS AVENTURAS DE UN “CHANGO”.
Un día domingo 6 de julio de 1924, circulaba por las calles de esta ciudad un atractivo programa que anunciaba la exhibición de un corto metraje de 10 rollos. Y que, desde las seis de la tarde la gente podía acudir al Teatro Solleiro para presenciar la película “Atavismo”. Del director Gustavo Sáenz de Sicilia Olivares, cuyo reparto estaba de la forma siguiente: en el papel de alcohólico figuraba Ernesto “Chango” García Cabral, secundado por Esther Carmona, Manuel París, Florence Olsen y Aurora del Real. Fotografía Ezequiel Carrasco y Jorge Stahl.
A pesar de que la cinta es muda se dice entre otras cosas que el caricaturista interpreta justamente a un joven perturbado por los efectos de las bebidas embriagantes como herencia de su padre. No obstante, de que es la primera vez que realiza su presentación frente a las cámaras, se ha revelado como un actor de primera fuerza, con todas las cualidades que poseen los que se dedican a ejercer esta noble y complicada profesión.
Blas Hernán, reconocido por sus crónicas en esa materia, comenta en su columna dedicada a la crítica del medio artístico: “Su actuación naturalísima encierra una verdad muy grande, desde su presentación, los ataque que invaden paulatinamente al dipsómano, hasta la muerte del mismo, siguen la característica exacta de estos individuos fatales y despiadados. Ya que arruina su vida y la de los que lo rodean.
Ni esas mujeres sin mancha que de la noche a la mañana se hunden en el fondo de una desvergüenza; ni esos hombres que desde la cumbre donde su talento los ha colocado caen para no levantarse más, son siempre responsables. Son muchas veces víctimas de un mal atavismo; abulia, epilepsia o dipsomanía. Por si en el transcurso de la vida tropezáis con un caso análogo, sed indulgente, no juzguéis a priori, son otros los responsables.
Ahí está la desventurada humanidad, luchando sin descanso, entre la miseria de sus harapos y la podredumbre de sus cánceres, por conservar algunas horas de transitoria forma y vil materia. ¡Te reto humanidad ¡¿Que has hecho de tantos siglos ¿no me muestres alambres o dínamos, ni maquines la guerra. Muéstrame un solo pueblo sin tiranos, una religión sin impostores, una sociedad sin infamias, una ciudad sin mendigos y un hogar sin lágrimas.”
Siempre que se hace referencia a un personaje como García Cabral, es necesario consultar distintas obras del arte en nuestro País, ya que sus caminos fueron variados y que recorrió con humildad, respeto y buen humor. En una entrevista dijo que “…no considero haber alcanzado, en mi arte, en el arte que trabajo, el perfecto dominio de una técnica que me haya hecho realmente notorio…atrapado bajo la mecánica tiranía del diarismo, obligado a trabajar con ritmo fatigante, perseguido por el tiempo, juzgo que mis trabajos están fallos de esa consistencia que conduce a detenida observación, que invita al análisis y cautiva la atención…”
Como sucede que a veces
Su mujer se siente mal,
El hogareño Cabral
Cuida a su hijo de tres meses.
Y de nana hizo las veces.
Como ingeniárselas pudo
Al biberón con embudo
Le puso avena, Nestlé
Y otra cosa que no sé
El niño amaneció crudo
Y nadie sabe porque.
(Carlos León)