Desde Huatusco
3 minutos de lecturaROBERTO GARCÍA JUSTO.
HUATUSCO: CAPITAL DEL ESTADO.
Esto sucedió en el año de 1847, debido a la invasión norteamericana a nuestro País. El 13 de mayo de 1846 el congreso de los EEUU, declaró la guerra a México como consecuencia de sus aspiraciones expansionistas que vieron en estas tierras el botín deseado. El Presidente James Knox Polk ordenó el desembarco de sus tropas en las playas de Collado, cercano al Puerto de Veracruz. Ante la dificultad de llegar a la Capital por el norte, decidió hacerlo siguiendo la ruta de Hernán Cortes tres siglos anteriores.
Un cruento bombardeo por tierra y aire se desencadenó sobre la ciudad por un ejército compuesto de 8 600 infantes preparados para la guerra, apoyados por una importante artillería de mayor alcance en sus navíos. Defendida por 3 360 hombres y 89 cañones al mando del general brigadier Juan Esteban Morales. El infierno que se vivía en calles y avenidas era indescriptible, por lo que, un grupo de importantes ciudadanos acompañados por el cónsul ruso, salieron a pedir a Scott una tregua que permitiera poner a resguardo a mujeres y niños. “Nadie sale hasta que se rinda la plaza”, fue la respuesta.
Cabe destacar que la Guardia Nacional de Huatusco, comandada por los capitanes don Anastacio Pesado y don Rafael González, dos veces intentó auxiliar a las asediadas fuerzas veracruzanas que pedían apoyo a sus hermanos, salieron con toda la actitud hacía el punto de entrada por mar al País, sin embargo, el enemigo no les permitió el paso, la primera en Soledad, hoy de Doblado y la segunda en Puente Nacional. Era notoria la superioridad que los ponía en desventaja. (Ismael Sehara).
Ante el temor de que Xalapa como base de los poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, fuera atacado por los invasores, a principios de 1847, el Gobernador Juan Soto Ramos, giró instrucciones para que se trasladaran a la Villa de Huatusco. Diputados, Magistrados y Secretarios de primer nivel, fueron recibidos cordialmente por las habitantes que les prodigaron todo tipo de atenciones para desarrollar sus responsabilidades emanadas de la Constitución imperante.
Aproximadamente un año duró el gusto de ser la Capital del Estado de Veracruz, debido a que en 1848 regresaron a su lugar de origen los integrantes de la Dirigencia Estatal. En su paso por esta región las tropas invasoras, fueron emboscados en los alrededores de Totutla por un grupo de patriotas encabezados por el huatusqueño don Luis de la Fraga. Sin causarle bajas en sus filas, llegaron bastante agresivos a esta población desquitándose con actos reprobables en el templo principal.
Durante el poco tiempo que permanecieron aquí, este grupo de caballería se hospedó sin pedir permiso en la parroquia del pueblo, introdujeron sus caballos al recinto católico, robaron y destrozaron los objetos que se encontraban en los nichos y paredes, dejando todo sucio y mancillado. El templo original había iniciado su construcción en el siglo XVI y terminado en el XIX, de una torre al frente y el techo de madera, siendo pequeño. (Ismael Sehara)
A raíz de un temblor quedó afectado por lo que el señor cura don José Francisco de Campomanes. Que fue nombrado Teniente de Cura en esta parroquia, organizó los trabajos para su reparación.
Los mayores daños sufridos fueron los del terremoto del 25 de julio de 1937, de ahí surgió la historia que escribió el Presbítero Enrique Trejo y Domínguez que se dedicó a edificar la actual iglesia cuya labor duró de 1940 a 1982, día en que se inauguró.