Desde Huatusco
3 minutos de lecturaROBERTO GARCÍA JUSTO.
MEDICO, ANTROPOLOGO E HISTORIADOR.
EL DOCTOR GONZALO AGUIRRE BELTRAN, nació el 20 de enero de 1908 en la Ciudad de Tlacotalpa de Díaz, Veracruz. Realizó sus estudios de Médico cirujano en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, y obtuvo su título profesional en 1931. Por lo que, a partir de ese momento comenzó a ejercer su carrera en esta localidad, contrayendo matrimonio. Combinándola con la investigación de los problemas sociales que lo condujeron a realizar una brillante aportación a la historia antropológica de nuestro País.
Producto de esa intensa labor intelectual, en el año de 1940 publicó su primer libro titulado: “El Señorío de Cuahtochco, Lucha Agraria en México durante el Virreinato”. Que en sus primeros capítulos reseña lo que al territorio se refiere. Misma que estaba habitada por una raza indígena que se gobernaba bajo un régimen político emanado de la experiencia y el respeto humano. Existiendo como base de sus relaciones económicas, la producción comunal.
La Conquista Española destruyó sistemáticamente todo lo que habían desarrollado en el ámbito cultural, ya que fue un cambio en donde los vencedores impusieron la nueva actitud que debería prevalecer de una forma imperceptible, es decir: “Conforme al principio establecido al ser derrotados los Cuahtochcas, no fueron totalmente desposeídos de sus derechos, subsistieron con su misma organización y su mismo régimen.
Su territorio no fue agregado al cacicato Tenochca, ni siquiera ocupado militarmente de un modo estable, sino que vivió en semi autonomía del pueblo tributario conservando en pleno su cabecera como constante recuerdo de su desgracia al calpixque mexicano. La distribución de la tierra constituyó la piedra angular de la organización social del señorío, en ella fincaron el comunismo agrario base de su estructura.”
Era obvia la desarticulación del gobierno indígena por el avance de los españoles que se apoyaron inteligentemente por los eclesiásticos, para que surgieran las Leyes de Indias. Al tomar posición la dinastía borbónica en España, el sistema administrativo cayó en un despotismo ilustrado que Carlos III impuso y que revolucionó los métodos virreinales. Por lo tanto, el fundo legal se tornó en una entidad trascendente en la vida del continente.
Los nombres de los pueblos se trastocaban por convenir a la clase gobernante de ese tiempo, por ejemplo, el sitio donde actualmente se encuentra la ciudad de Huatusco, se llamaba Otlaquiquistla. Pero, los españoles corrompiendo el vocablo, llamaron a la región Guatusco, el partido de guatusco o San Antonio Guatusco. Y a la cabecera la designaron San Antonio haciendo caso omiso del nombre originario. Prevaleciendo por ser el nombre que se le daba a la zona.
Cuando don Hernán Cortés mandó al joven capitán Gonzalo de Sandoval a pacificar el Señorío de Cuahtochco, la Bula de Alejandro VI ya había concedido a los Reyes Católicos la propiedad absoluta y la plena jurisdicción sobre los territorios y habitantes de las indias. O sea que, desde el primer día en que fue descubierta la Nueva España, pasó a ser legítima propiedad de los Soberanos de Castilla y de León. Lo que nos dice es que ellos llegaron a tomar posesión del inmenso territorio que había dejado de pertenecer a los indios. Es lo que analiza este extenso volumen que reforzó con extenso material bibliográfico.
El cinco de enero de 1996 dejó de existir este ilustre veracruzano considerado como uno de los notables historiadores del siglo XX, en las instalaciones del Centro de Espacialidades Médicas de la Ciudad de Xalapa. Dejando en sus aportaciones la huella de la investigación histórica de México.