Más de 600 reses han fallecido masivamente por el envenenamiento del consumo de pollinaza contaminada por una bacteria que activó la alarma y preocupación de pequeños productores ganaderos de la sabana, en el municipio de Huimanguillo, Tabasco.
La intoxicación fue reportada en 15 poblaciones que afectó a 40 rancheros. Los afectados externaron su enfado con las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) que los reprendió por el uso de la pollinaza en lugar de ayudarlos.
Los primeros fallecimientos se reportaron el pasado viernes y continuaron hasta el viernes, tragedia rural que no ocurría desde hace 25 años consumiendo este tipo de alimento barato.
En la población de Manuel Sánchez Mármol, zona cero de la mortandad, un productor lo perdió todo, solo en este lugar 600 ejemplares de ganado de registro y comercial de doble propósito (carne y leche), quedaron fulminadas por intoxicación.
“¡Es un campo de exterminio. ¡Todo un patrimonio del que nada quedó, lo perdí todo nos quedamos sin nada!”, externó con impotencia Felipe Valencia, quien comenzó a sepultar su ganado con una mano de chango.
“Estamos tristes y desesperados. Nos dieron el tiro de gracia y no sabemos qué hacer”, agregó don Ángel Lendechy quien perdió 30 bovinos. Entre los síntomas, el ganado presenta salibación, debilidad y espasmos estomacales, y la muerte que puede ser súbita o en cuestión de cuatro días. Ya no se paran.
Los campos apestan, los caminos rurales, potreros y ranchos se convirtieron en cementerios a cielo abierto con restos putrefactos de lado a lado de caminos y otros agonizan con crías. Debido a la gravedad del caso, los productores reportan que se agotaron los antídotos, no hay en Huimanguillo ni en Villahermosa. Tampoco pueden pagar retroexcavadoras para remolcarlos y enterrarlos porque pagarían hasta 3 mil pesos la hora de renta.
Huimanguillo, con un hato ganadero de 550 mil cabezas de ganado, el municipio con mayor producción de Tabasco, enfrenta desabasto local de leche y cárnicos. Los ganaderos ahogados en pérdidas claman ayuda a la Secretaría de Desarrollo y Fomento Pecuario (Sedafop) en Tabasco.
“Que nos den solución y subsidio”, opinó otro productor.
La pollinaza es un subproducto compuesto la excreta y residuos de alimento de la crianza de pollos a la que añaden granos y, por ser un alimento barato de 2 pesos el kilo, los productores la usan desde hace tres décadas.
(Con información de Luma López)
